viernes, 27 de enero de 2012

NECESITAMOS GUÍA INTÉRPRETE DE LENGUA DE SIGNOS PARA GIPUZKOA

Estamos buscando Guía-Intérprete de Lengua de Signos para trabajar en el ámbito sanitario del País Vasco.

Se precisa:
- Titulación de Técnico Superior en Interpretación de Lengua de Signos Española y Guía Intérprete de Personas Sordociegas.
- Estar empadronado/a desde el 1 de abril de 2011 en Euskadi o de los últimos cinco años, tres de ellos haber estado empadronado aquí.
- Perfil flexible Guía-Intérprete/MEDIADOR

Se valorará:
- Poseer conocimientos de euskera
- Carnet de conducir y coche propio

Se ofrece:
- Contrato a jornada completa
- 5 meses de duración
- Buen sueldo

Personas interesadas contactar con:
eie-apse@hotmail.com
tlf: 670 431 672
Carlos, Secretario de EIE-APSE

jueves, 26 de enero de 2012

Servicio de Guía Intérprete para personas sordociegas en el Hospital de Donosti

SALUD

Voces prestadas

El Hospital Universitario Donostia cuenta con un intérprete para sordociegos

23.01.12 - 01:59 -

 
Una intérprete muestra en el Hospital Universitario Donostia el lenguaje de signos. [FRAILE]
Las personas sordociegas de la Comunidad Autónoma Vasca cuentan desde este mes con nuevos apoyos. Los tres grandes hospitales públicos del territorio -Hospital Universitario Donostia, Cruces y Txagorritxu Santiago- disponen de un guía intérprete del lenguaje de signos para cada uno de ellos. Se trata de un convenio firmado entre la Asociación pro Personas Sordociegas de Euskadi, Lanbide y Osakidetza. El servicio se inició el pasado día 9 y tendrá una vigencia de 6 meses. «Es un programa piloto que esperamos demuestre su necesidad y eficacia, para que pueda ser mantenido en un futuro», explica Carlo Villarreal, coordinador del servicio.
Una intérprete del lenguaje de signos trabaja en horario de mañana y tarde en el Hospital Donostia para ofrecer el servicio. Se ha previsto también formación en lenguaje de signos para el personal del centro. «Desde el servicio de Urgencias nos lo vienen demandando por la dificultad de entenderse con las personas sordociegas», informa Olvido Martínez, directora de Enfermería del Hospital.
Se prevé además realizar la tarea en los ambulatorios, en la medida de las posibilidades de la asociación. Los servicios deben concertarse con 24 horas de antelación. «Además de los intérpretes contratados en el programa, la asociación cuenta con voluntarios que realizan importantes tareas, por ejemplo en el colegio de mujeres ciegas de San Rafael», explican.
El servicio se dirige a todas las personas sordociegas o sordas de la CAV. Se prevé que vayan acompañadas de un intérprete del lenguaje de signos para la superación de barreras de comunicación en el ámbito hospitalario.
Objetivos del proyecto son también elaborar un censo de personas sordociegas en la CAV y la formación del personal sanitario interesado. «Hemos empezado por la red hospitalaria porque es donde más se notan las barreras de comunicación, pero se pretende seguir por otros ámbitos», explica Villarreal.
La Asociación pro Personas Sordociegas de Euskadi nace en 2006, aunque cuenta con experiencia previa de más de 20 años de trabajo en favor del colectivo de personas sordas, fundamentalmente en el ámbito de la docencia. «Al descubrir las carencias y las necesidades de las personas sordociegas, se decide dar forma legal a la asociación para influir en la Administración y la clase política».
Se calcula que unas 1.100 personas en la Comunidad Autónoma Vasca están afectadas de sordoceguera congénita o adquirida hasta la edad adulta. No se cuentan los casos de ancianidad. Son estadísticas extrapoladas a los datos de población del País Vasco, porque no existe un censo. «Desde que hemos empezado a difundir el servicio encontramos de 3 a 5 casos por semana», dice Villarreal. «Somos una asociación pequeña con vocación de atender a un colectivo que apenas se conoce».
Dentro del colectivo existe una gran heterogeneidad. «Por definición, una persona sordociega es aquella que no puede ver ni puede oír, pero los grados o restos auditivos o visuales determinan su grado de autonomía o dependencia. Hay personas sordociegas de nacimiento y otras, con el problema adquirido, que se encuentran totalmente limitadas. Los casos de depresión son muy habituales».
Desde el Hospital Donostia la satisfacción es grande. «Teníamos la laguna del apoyo a estos pacientes», explica Olvido Martínez. «Aunque el número de personas no sea muy grande, la carencia para nosotros sí lo era por las dificultades de comunicación que encontrábamos».